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Escuela de Atenas óleo de Rafael (1509) |
Algo en nosotros nos dice que hay algún tipo de sabiduría en
los números y que esta sabiduría desvela un significado secreto siendo este el motivo por el cual las escuelas iniciáticas, empezando
por las pitagóricas, han trabajado en desentrañar sus multiples misterios.
La incertidumbre del mensaje de los números, la comparten todos los estudiosos y no llegan a un acuerdo consensuado, por ello es desaconsejable hacer afirmaciones definitivas a partir de la información indefinida y fragmentada que poseemos. En esta introducción, queremos unicamente hacer notar la busqueda desde la antiguedad y llegar a una sola conclusión: La mágia de los numeros esta en el el poder numérico de las palabras.
Para iniciar nuestro viajes, recordemos a
Plutarco:
Los pitagóricos van, sin duda, más lejos y honran los números pares y los diagramas geométricos con los nombres y los títulos de los dioses.
En el frontispicio de la escuela platónica, grabado en la
piedra decía:
Aquí no entra nadie que no sepa geometría
El masón, simbolista y ocultista Albert Pike en su “symbolism”
para los altos grados, decía:
Es indudable que los nombres de los distintos números son en si mismo enigmáticos y simbólico y casi no cabe duda que en la época de Plutarco los significados que escondían aquellos nombre se habían perdido, los platónicos, habían logrado ocultar sus símbolos con un velo que resultaba impenetrable sin su explicación.
La clave de cómo trabajar la numerología esta en un texto hermético,
velado para ojos profanos pero revelados para iniciados en la ciencia del
estudio hermético:
Porque así como el poder del tres y el triangulo expresa la naturaleza de Plutón, Baco y Marte, y las propiedades del cuatro y el cuadrado, las de Rea, Venus, Ceres, Vesta y Juno, y las del doce y el dodecaedro las de Júpiter, entonces, el cincuenta y seis expresa la naturaleza del Tifón.
Recordemos el libro de las Revelaciones de san Juan donde el uno es Dios, el
cuatro es lo terrenal, el seis la imperfección, el siete la perfección, el
doce, las tribus de Israel, también tenemos los tres septenarios el de los
sellos, el de las trompetas y el de las copas.
Pero el número es palabra y la palabra es la clave de bóveda,
recordemos de nuevo el Apocalipsis:
Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.
El número es verbo, es palabra, la numerología en consecuencia es el
estudio del método para obtener el poder numérico de las palabras.
Introducción a la numerología, parte 1
Introducción a la numerología, parte 2
Introducción a la numerología, parte 3
Introducción a la numerología, parte 1
Introducción a la numerología, parte 2
Introducción a la numerología, parte 3
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