¿Cómo se manifiesta el despertar espiritual?, ¿Cuál es la razón
aparente que de solo les sucede a ciertas personas y no de un modo masivo?, ¿Cómo
es posible que un don, que algunos denominan divino, solo sea alcanzado por una
minoría de la población?
Si tal como afirmamos no existen poderes “extraordinarios”
sino la facultad de poner en marcha nuestras propias capacidades, si nuestro
potencial interno es común. ¿Por qué no lo desarrollan todas las personas?.
¿Acaso el universo es injusto?
Imagina por un momento que necesitas los brazos de una
amistad para hacer una mudanza, quizás puedes mirar a tu alrededor y elegir
cuales serian esos brazos necesitados de entre tus amistades. Si has sido una
persona equilibrada, justa, paciente y esencialmente honesta, lo más probable
es que puedas pedir esa ayuda que necesitas. Pero si eres materialista, intrínsecamente
profano, avaro o egoísta, es más que probable que no encuentres esa mano amiga.
La interrelación entre el cuerpo físico, gobernador de lo
material y el cuerpo espiritual, regente de nuestro potencial interior, funciona
exactamente igual, si ponemos por bandera lo material os encontrareis
limitados, en un callejón sin salida y sin mas objetivo que el bienestar
material y el culto al dios dinero en los templos del comercio. Si equilibramos
las banderas y ponemos nuestra espiritualidad compensando nuestra vida, el
universo energético nos da el halo de virtud necesario para evolucionar e ir
alcanzando cuotas de elevación.
La espiritualidad no es injusta, no es ciega, pero para
vivirla es necesario haber trabajado internamente para merecerla.
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