Fue Aristóteles quien, en la cultura occidental, definió que
en el universo siempre hay algo actuando, moviéndose en un sentido constante
como un flujo permanente cuya misión era llenar el vacío que sin él, el
universo no tendría actividad. A este flujo que da vida al universo le llamo ἐνέργεια
(Energéia, de donde viene el término energía).
En realidad no existe palabra occidental actual para definir
la ἐνέργεια (energéia), por ello algunos filósofos y esoterístas usan el término
de “realidad en acción” pero que por razones prácticas nosotros vamos a llamar
en este artículo “energía universal”.
Aristóteles, se refiere en sus tratados “Ética a Nicomaco” y
“Metafísica” a la idea de la energía universal, y dice que lo sentido y lo
vivido serian un vacío en si mismo sin la actuación de la energía universal,
sostiene que los sentidos y sentimientos no tienen razón de ser si no es por
que la energía universal les da la “tintura” (se refiere a que son agradables o
desagradables, dulces o amargos, etc), al unirse cuerpo, espíritu y mente a
este flujo universal.
![]() |
Chacras humanos |
Aristóteles no fue el primero en definirlo, ni tan siquiera
el que mejor lo definió, pero en GFB intentamos centrarnos en la cultura
occidental, por que es la “nuestra” y la que mejor nos ayuda a comprender los términos,
no obstante no tenemos ningún problema en indicar otras definiciones.
En China, esta energía universal es llamada Chi y tiene
varias acepciones, Ren Chi para la energía propiamente humana, Thian Chi para
la celeste, How chi para la de animales y plantas, pero en esencia es la misma
idea.
En India, el concepto es el Prana, que literalmente es “aire
inspirado”, el hinduismo sostiene que la relación con la energía universal
proviene del aire y en consecuencia el equilibrio se alcanza con respiración y meditación
sobre esa misma respiración.
Para seguir, es primordial tener asentada la idea de una energía
universal, que llena y sustenta la materia para hacer del universo algo más que
bloques de materia.
Entra en escena en el pensamiento esotérico, un curioso
personaje, Paracelso, (nombre real Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus
von Hohenheim), un medico, alquimista, filosofo del siglo XV, conocido porque
se creía que había logrado la transmutación del plomo en oro mediante
procedimientos alquimistas, así como por ser el padre de la homeopatía. Paracelso ,
describió, bajo el nombre de “arqueo” una sustancia etérea que ordenaba las
sustancias materiales que componían el universo, dicho “arqueo” nacía del
interior de la tierra cruzaba por los seres vivos y se reintroducía en la
tierra generando un bucle energético, como en el Kybalión, Paracelso sentó las
bases de “como es arriba es abajo” en la circulación energética, si circulaba
en el planeta, circularía también en el universo y a menor escala en cada uno
de los seres vivos y en materias con capacidades especiales.
Vamos a dejar de lado la cultura oriental, dado que de otra
manera, esto mas que un post de blog sería un tratado, y nos centraremos en el
principio de la circulación energética sobre todo ser vivo tal como Aristóteles,
Paracelso y una nueva definición, la teosófica, se imprimieron en el esoterismo
occidental.
Durante el siglo XIX y con la aparición de la teosofía, que
desarrolló la unificación de las ideas esotéricas orientales y occidentales en
un “corpus” único, se asienta el conocimiento de la circulación de la energía
con un esquema que explica las diferentes visiones de la energía universal,
esta es como un circulo que nace de la raíz y tiende a lo sutil, en la energía telúrica,
nace de la tierra y regresa a ella surcando líneas de fuerza (nota: tema a
tratar aparte es la energía telúrica y de cómo se modifica), y en los seres humanos brota en el chacra raíz, por inducción o influencia de la telúrica, y
asciende por cada uno de los puntos chacras de nuestro cuerpo. En ocasiones esa
energía recircula, aumentando la potencialidad de la misma. (Cantidad energética
x recirculación = energía total).
![]() |
Bioenergía |
Necesariamente hay que mencionar a Sir John George Woodroffe,
autor del libro The Serpent Power (nota: no conocemos copia al castellano), que
describe con total nitidez, el funcionamiento e influencia de esta energía en
el cuerpo humano.
Haciendo un resumen, hago tosco y sin extensión, asumimos la
existencia de una energía universal, vital y necesaria para la existencia mas
allá de la materia que circula en nosotros, y esa energía nos influye en todas
las áreas de nuestra vida, cuanto mas viva sea dicha energía, mayores
facilidades encontraremos en nuestra vida interior y, por que no decirlo,
nuestra vida diaria. Dicha energía se ve, asimismo, variada y modificada por
nuestros condicionantes externos y nuestras actitudes y aptitudes, por lo que
no siempre esta en buenas condiciones y en consecuencia, a veces, mas que
facilitarnos la vida nos la complica.
¿Cómo podemos optimizar dicha energía en nosotros mismos?
Optimizarla o regularla, es importante en todas las terapias holiíticas de sanación o para la promoción
de nuestra espiritualidad y comunión con el universo, esto hace que dicha energía
sea modificable mediante técnicas y tácticas dependiendo de la finalidad.
La modificación energética con finalidad de sanación, sea
esta Reiki, Chapa Chi, u otras, parten
de la idea de que a través del síntoma se puede interpretar que falla en el
cuerpo físico, mental o espiritual y su energía, para aportar o detraer con
diversas técnicas, lo que de esa energía esta implantado de modo incorrecto
para devover al ser humano a su estado optimo.
![]() |
Colores del aura mas habituales |
Sin embargo, si la finalidad de optimizar la energía no es
la extirpación de la enfermedad y si la nivelación para la armonía holística se
parte del análisis global energético de la persona, conociéndola a nivel
humano, y a través del análisis del aura comprobar la circulación de la energía y que chacras hay que adaptar para un estado de quietud y paz.
Posteriormente mediante el uso de complementos sean estos gemas, talismanes o rituales sean estos ceremoniales o especiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario