El plural mayestático consiste en hablar de uno mismo en
primera persona del plural, es una práctica en desuso en la lengua castellana
pero que está presente en todos los idiomas, en especial los derivados del latín.
Su uso mas común es para dar majestuosidad, importancia, excelencia, poder o
dignidad.
En la actualidad, aunque como decimos, cada vez menos, se
utiliza en aquellas ocasiones donde la persona que lo usa lleva inherente en si
mismo un cargo que es indisoluble con el, por ejemplo reyes, papas o cargos
vitalicios. Su función es destacar que lo que se expresa en plural mayestático
lo expresa no solo la persona sino también el cargo o dignidad que representa. Un
caso habitual es en los profesores universitarios que además, son catedráticos.
En este caso, para resaltar que una opinión o acción es compartida tanto por la
persona como la dignidad de la persona se usa el plural mayestático.
En castellano, el uso corriente es usar “nos” en lugar de “nosotros”.
Recuerdo, mientras escribo, la anécdota de un catedrático
español, recogida por el sin par escritor Luis Carandel en su libro Celtiberia
show que le dijo a su asistente: El próximo lunes, nos, vamos a Madrid en el
tren de las 7 de la mañana, el asistente se presentó como no podía ser de otro
modo con su maleta a la hora indicada cuando el catedrático le dijo ¿Qué hace
Vd. aquí? El asistente le dijo… Vd. me dijo que hoy nos íbamos a Madrid. El catedrático
circunspecto le dijo: no alma de cántaro “nos” la cátedra y yo.
![]() |
Elohim en hebreo. |
Así pues, por su sentido simbólico y tradición es común que
los oficiantes ritualístico hablen con plural mayestático.
Antes de proseguir, es importante distinguir el plural mayestático
del plural de modestia que se articula de un modo similar, tomando de ejemplo
la anécdota del catedrático el plural de modestia consistiría que si hace un
descubrimiento, dijera a su asistente “lo hemos conseguido” cuando lo ha
conseguido el en primera persona.
De la costumbre del plural mayestático nace el voseo, que
esta extendido en Hispanoamérica como sustituto de “tu”, pero que en nuestro interés
ritual, toma la forma de voseo reverencial, que consiste en usar “vos” como
sujeto de la frase y “os” como pronombre de complemento verbigracia: “vos habláis”
“os hablo”.
De esta forma encontramos textos rituales con un tono “desfasado”
aunque solemne.
No hay comentarios:
Publicar un comentario