La armonía de las esferas, el números de la creación: el numero áureo.
La
armonía de las esferas.
Cuentan
que Platón paseaba cuando escucho una serie de ruidos rítmicos, se
acercó a la fuente del sonido y vio que un herrero al golpear el
hierro con el que trabajaba sobre un yunque con un martillo(1),
comprobó con la observación que dependiendo del tamaño del
martillo el sonido cambiaba habiendo una relación entre su peso
aparente y el tono del sonido.
Platón
interpretó que todos los cuerpos, incluidos los celestes, deberían
generar un sonido el cual tendría un tono dependiente de su volumen
y su distancia al observador. (2)
Platón,
en un pasaje de Timeo, explica que esta armonía debería ser una
escala basada en las proporciones del alma del mundo y ese alma del
mundo no podría ser otra que la emanada por el Demiurgo platónico,
es decir el supremo maestro y como para los platónicos los números
del demiurgo eran el dos y el tres, la armonía no podría ser otra
que la fusión entre los potencias del dos y el tres incluyendo la
“unidad” y los dos números básicos.
1,2,3,4,9,8,27
…
Esta
correlación de números se pueden extraer ciertas proporciones 1 a 2
(doble), 9 a 8 (semioctava) 3 a 4 (cuarta) y otras relaciones útiles
en las matemáticas y en la música.
De
estas proporciones los platónicos dedujeron que los planetas emitían
sonidos armónicos en el universo. No andaban muy desencaminados los
platónicos aunque si errados. En el siglo XVIII, la ley de Bode, o
Titius-Bode, pretendía hacer lo mismo con las distancias de los
cuerpos celestes creando la siguiente formula a=(n+4)/10 que
provocaba una secuencia distinta a la platónica.
0,1,2,4,8,16,32,64,128
Lo
cierto es que tanto los platónicos como Bode se equivocaron aunque
por estrechos margenes. Pero ambos situaron Céres en el ocho, cuando
Céres no existía ni se conocía y hoy sabemos que en el 8 estaría
el cinturón de asteroides.
Hoy
la ciencia nos dice que la armonía de las esferas estaba equivocada,
pero las secuencias numéricas nos pueden ayudar a otras
investigaciones...
Para
acabar una cita de la novela “El ultimo Catón”, de Matilde
Asensi.
De
los múltiples caminos posibles – reflexionó-, la humanidad eligió
probablemente, el mas triste de todos. ¿No le gustaría creer que
existe música en el universo?
(1)
La historia debe ser probablemente simbólica, la simbología del
trabajo, yunque y martillo es bastante popular, desde logotipos
socialistas y comunistas a otros de extrema derecha, Mjöllnir, Thor
etc.
(2)
Platón, La República, 530d y 617b; Critón, 405c)
El
numero de creación, el numero áureo.
En
la idea de la creación mediante la creencia en un dedo de Dios que
traza el universo, existe, como prueba mas irrefutable un patrón
numérico que solo puede ser interpretable desde la óptica de un
malla energética universal que se revela desde lo más ínfimo hasta
lo más grande, en los seres vivos así como en las cosas no
vivientes— revela la pasmosa obra de Dios y Su interés en la
belleza, la función y el orden.
Ese
patrón es un numero: 1,61803398 y que para redondear diremos que es
1,61 es el llamado numero áureo, también conocido como numero de
oro, sección, proporción, razón áurea o de oro y sobre todo y
aquí del misterio, “La Divina Proporción". Si existe algo en
el universo que se cumple invariablemente es esta proporción, este
mágico numero, es precisamente el arquitecto del universo, la
naturaleza y la humanidad.
La
divina proporción esta consciente o inconscientemente en las medidas
de nuestras sillas, mesas, pantallas de ordenador, cines, butacas,
coches y en todo aquello que a la vista nos resulta normal. Hasta los
menús de los restaurantes.
Del
numero áureo, de la divina proporción se han ocupado filósofos,
matemáticos, ocultistas, artistas, místicos, etc. Si hay una prueba
de un dedo constructor del universo, es este numero.
El
numero áureo. se puede calcular de un modo sencillo, escogemos una
barra de madera, el palo de una escoba, pongamos de ejemplo, la idea
es marcar un punto en el palo de la escoba que cumpla una cierta
proporcionalidad representada en la imagen de la derecha. Cortamos la
escoba por el punto B, nos quedan dos segmentos de palo de escoba, al
grande le llamamos A al pequeño B y a la suma de A y B le llamaremos
A+B
Cualesquiera
que sea el tamaño de A+B el numero áureo. será A/B y (A+B)/A
Otra
formula para calcularlo, algo mas filosófica si nos atrevemos a usar
ese termino es partir de los números o secuencia Fibonacci. La
secuencia Fibonacci nace con el numero 0, seguido del 1 y sumándolos
añadir el resultado y volver a sumar los dos ultimos numeros:
0,
1
0.
1, 1
Sucesivamente
0,
1, 1, 2, 3, 5, 8, 13.......
Dividir
cualquier numero por el numero anterior nos dará una aproximación
al numero áureo. mas perfecta cuanto mas cerca se esté del
infinito, por lo que desde un punto de vista el numero de Dios es
infinito/infinito-1
La
formula practica de calcular el numero áureo de un modo sencillo es
con la ecuación de calculo ya conocida que es (1+ raíz(5))/2
No hay comentarios:
Publicar un comentario